Un micrófono encendido le ha jugado una mala pasada a la jueza de la Audencia Nacional, Ángela Murillo, y, en el juicio que se está desarrollando contra el ex jefe militar de ETA, Txapote, se le ha podido escuchar “¡Y encima se ríen estos cabrones!”, al ver la magistrada la indiferencia mostrada por el etarra, mientras escuchaba el testimonio de la viuda del concejal de UPN, José Javier Múgica, asesinado en 2001.
El cometario de la jueza se escuchó perfectamente al término de la comparecencia de la viuda que contó desgarradamente cómo vio a su marido muerto tras explotar el coche bomba que le sesgó la vida. Concretamente, dijo la magistrada “¡Pobre mujer! ¡Y encima se ríen estos cabrones”.
Francisco Javier García Gaztelu, alias Txapote, está siendo juzgado junto a sus compañeros de banquillo Andoni Otegui y Óscar Celarain, por el asesinato de Múgica, al que le pusieron una bomba lapa en su furgoneta.
Txapote y sus colegas se enfrentan a penas de entre 38 y 48 años de cárcel por un delito de asesinato terrorista, otro de tenencia y utilización de explosivos y un tercero de pertenencia a banda armada. Este etarra ya fue condenado a cientos de años de cárcel por los asesinatos, entre otros, de Miguel Ángel Blanco y Gregorio Ordóñez.