La moto parece ser que no era robada. Pero quitando eso, E.F.F., de 28 años, cometió todas las infracciones posibles esta madrugada: se saltó un semáforo en rojo, en el cruce de Gran Vía con Venezuela, a las 5 de la madrugada; conducía sin tener permiso y como los agentes de la Policía Local se percataron de que hacía cosas raras, la sometieron a test de alcoholemia que, para su desgracia no pasó con nota: dio positivo.
Por ello, tras inmovilizar el vehículo, los policías procedieron a su detención acusándola de un delito contra la seguridad vial.