Los Mossos d’Esquadra han detenido este jueves al mediodía a un padre por decapitar a su hija de dos años en su domicilio en Girona. El hombre, que estaba con otra pequeña de 6 años, ha llamado justo después de los hechos al teléfono de emergencias 112 para informar de lo ocurrido y se ha justificado diciendo que era el demonio quien se lo había encargado.
Hasta el lugar se desplazó una delegación del juzgados, además de los investigadores de la policía autonómica catalana, que estaban llevando a cabo una reconstrucción de los hechos.