Eso es lo que pidió el cabeza de lista de Esquerda Unida durante el acto de final de campaña, en el Centro Cívico de Teis, que consistió en la firma de un manifiesto de apoyo a la izquierda. Rubén Pérez señaló que la izquierda europea está pendiente de lo que pasará en España “y si somos capaces de articular una alternativa de izquierdas, fuerte” y descartó la apelación del PSOE al “voto útil”. “Eso ya no vale, porque el electorado de izquierdas no está dispuesto a darle un cheque en blanco a los socialistas”.
El candidato, advirtió que la política socialista consistió en “esconder a los trabajadores cuando empezó esta crisis financiera, para que los mercados no viesen que somos pobres” y descartó, con rotundidad, que los votos que pueda obtener Izquierda Unida este domingo sean prestados por los socialistas, “más bien es al contrario, hasta el mismo Zapatero reconoció en 2008 que muchos de sus votantes lo eran en realidad de IU”.
Tras hacer estas consideraciones, Pérez pidió a un esfuerzo a los votantes de izquierdas, “y no sólo electoral, sino después de pasadas las Elecciones, para promover un nuevo movimiento social”. Al mismo tiempo, y tras recordar que la posibilidad de tener un grupo parlamentario propio permitirá a IU disponer de todo el tiempo del mundo para reorganizarse y fortalecerse, advirtió que “los trabajadores no tienen ese tiempo y pronosticó que “el año que viene no seremos 5 millones de parados, sino que estarán entre ellos los que sean despedidos en los EREs, y los del naval”.
El cabeza de lista por Pontevedra aseguró que las palabras de Rajoy afirmando que recortaría todo menos las pensiones, “son suficientes para pensar en una huelga general” y que, por ello, “necesitamos una fuerza de izquierda que e pkante cara al capitalismo en la calle”, al tempo que subrayó que EU no presenta un programa electoral, “sino social”.