Al parecer, es un cambio que el Rey lleva considerando algún tiempo y que desea hacer efectivo mientras ocupe la Jefatura del Estado. De esa manera sólo serían considerados miembros de la Familia Real a los Reyes, los Príncipes de Asturias y las Infantas Leonor y Sofía, por ser los únicos que viven solo del presupuesto que el Estado destina a la Corona y ocupan los primeros puestos en el orden de sucesión. La noticia se ha conocido este miércoles, el mismo día que la reina visita a su hija Cristina y a Iñaki Urdangarín en Washington.
En la actualidad los miembros que forman la Familia Real y, por tanto, asisten a actos oficiales en representación de la institución son los Reyes, los Príncipes de Asturias, la Infanta Elena y los duques de Palma, es decir, la hija menor del Rey, Cristina, y su marido, Iñaki Urdangarin, tal y como puede comprobarse en la web de Casa Real.
Solo los Reyes y los Príncipes, de quienes dependen sus hijas, viven exclusivamente del presupuesto que el Estado asigna a la Casa del Rey, y que éste distribuye libremente, según establece la Constitución.
El presupuesto de 2011 asignó 8,4 millones de euros para la Casa del Rey; parte de este dinero el Jefe del Estado lo destina al “sostenimiento de su familia” y otra a cubrir los gastos de funcionamiento y de personal a cargo directo de la Casa, como los sueldos del personal de alta dirección, dirección y otros empleados de la institución.
La Infanta Elena y los duques de Palma reciben una parte de ese presupuesto, que nunca se ha conocido, en proporción a los actos oficiales a los que acuden, y como dicha cantidad no es un sueldo, se les permite desarrollar estas funciones con otras actividades económicas en empresas privadas, lo que ha quedado más en entredicho que nunca en 36 años con la investigación de los negocios de Urdangarín.
Con la familia del heredero de la Corona, consolidada, sus hermanas Elena y Cristina han perdido relevancia en el orden de sucesión al trono en favor de las hijas de los Príncipes: la Infanta Elena es la cuarta en esa línea de sucesión y su hermana, Cristina, la séptima.
Por ello, según ha informado la Casa Real, las actividades de ambas se limitarán de manera ostensible a lo largo del año que viene, paso previo al cambio de consideración que se hará de quienes serán considerados miembros de la Familia Real.