La Policía china ha arrestado a 608 personas y ha liberado a 178 niños en una redada realizada en diez provincias de todo el país contra las redes de tráfico de menores, según ha informado este miércoles el Ministerio de Sanidad Pública a través de un comunicado. La operación, calificada como “una de las mayores victorias contra el tráfico de personas”, se ha llevado a cabo tras una investigación que empezó el pasado mes de mayo.
El detonante fue el descubrimiento de una red de tráfico de niños en la provincia de Sichuan (suroeste) que había vendido 26 niños a otras regiones. En agosto, la Policía de la provincia de Fujian (este) descubrió que los niños habían sido vendidos por una mujer llamada Chen Xiumei, y otros sospechosos, a los residentes.
El tráfico de niños es un fenómeno creciente en China, debido a las políticas estatales de control de la natalidad, que solamente permiten tener hijos varones para contener la explosión demográfica del país. El desequilibrio entre las exigencias estatales y la realidad de las familias chinas ha generado redes criminales dedicadas a secuestrar y vender niños, así como el auge de los abortos y del abandono de niñas.
Hace seis meses, en la provincia de Hunan (sur) las autoridades retiraron a sus padres la tutela de 16 niñas por violar las políticas estatales de control de natalidad, por lo que ahora las menores permanecen en centros de acogida que tramitarán su adopción en el extranjero.
