Así se deduce de un estudio realizado por Querote+ y difundido con motivo del día de la conmemoración del Día Internacional de la lucha contra el SIDA. El mismo, que se basa en la encuesta de más de 300 personas, revela que siguen apareciendo ciertos perjuicios y estigmas sociales.
Eso explica que 7 de cada 10 personas sigue relacionando las posibilidades de transmisión con el hecho de pertenecer a “un grupo social determinado como toxicómanos, homosexuales o prostitutas”, mientras que desconoce que “las posibilidades de transmisión vienen dadas por conductas individuales y no por la pertenencia a un grupo social”.
Además, el 35% de los jóvenes consultados reconoce que no manejar una información “completa y adecuada” sobre el SIDA, si bien más del 70% sabe que son los fluidos vaginales, el esperma, la sangre y la leche materna los que pueden transmitir el VIH.
No todo son datos negativos: las campañas de prevención han funcionado y casi el 100% de las personas que han participado en este estudio conoce algún método de protección frente a la transmisión del VIH en las prácticas sexuales. También tienen una idea clara de como funcionan las pruebas de detección del contagio: 190 de los 300 encuestados saben que deben pasar por lo menos tres meses para que sea fiable.