Aunque aún se están llevando a cabo comprobaciones y labores de reconocimiento en varias partes del país, entre ellas la capital, ya se sabe que, al menos, dos personas han muerto este domingo y varias han resultado heridas en el estado mexicano de Guerrero, como consecuencia del seísmo de magnitud 6,7 grados en la escala Richter que ha sacudido el suroeste y el centro de México. Uno de los fallecidos es un niño de 11 años, que pereció al caerle encima el techo de la casa en la que estaba, la segunda víctima es un hombre cuyo coche fue aplastado por un árbol.
El presidente Felipe Calderón, que está informando de los acontecimientos a través de su perfil en la red social Twitter, ha confirmado hace unos momentos, que hay varias personas heridas, la última de ellas encontrada en Guerrero, además ha indicado que tres casas se han derrumbado en la mencionada zona y que varios pueblos y ciudades se han quedado sin suministro de agua y de luz.
El diario ‘El Milenio‘ ha informado de que el Instituto Geológico Nacional ha incrementado la intensidad del sismo a 6,8 grados y ha localizado su epicentro en la localidad de Zumpango del Río, mientras que ‘El Universal’, citando a varios testigos, indica que los temblores, inusuales en este lugar, han durado 2 o 3 minutos, dejándose sentir con fuerza en la capital federal.
A la hora de redactar esta información, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha confirmado el despliegue del Ejército para llevar a acabo labores de reconocimiento en áreas consideradas de alto y mediano riesgo sísmico. Además, en las próximas horas, se decidirá si es necesario acometer un plan de emergencia y de apoyo a la población civil.
Por su parte el alcalde de México DF, Marcelo Ebrard, usando, como el presidente, su cuenta de Twitter para mantener informados a los ciudadanos, ha comentado que pese a la fuerza del temblor, “todos los servicios de emergencia han sido activados y que el suministro de agua, el metro y el aeropuerto funcionan con normalidad”.
