Dicen desde EEUU que Irak ya está preparado para gobernarse así mismo y, por eso, hoy ha conluído oficialmente la ocupación del ejército estadounidense en Irak.
Pero el balance pone los pelos de punta. En estos 8 años largos de invasión 100.000 iraquíes murieron, al igual que 4.500 soldados de EEUU. Hace casi una década que se derrocó al dictador Sadam Hussein, pero las cosas allí siguen de mal en peor.
Según manifestó en las últimas horas el secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, durante la invasión se derramó mucha sangre tanto iraquí com americana y que ya se cumplió la misión de conseguir un autogobierno en aquel país.
EEUU sale de Irak, pero lejos de calmarse el país tiene grandes problemas todavía como los ataques de la insurgencia, la corrupción, así como la fragilidad de un Gobierno de coalición.
A partir del 1 de enero, sólo quedarán en Irak unos 150 soldados norteamericanos y serán civiles los que se encarguen de enseñar a las fuerzas iraquíes a usar el armamento pesado estadounidense.