Era una de las audiencias reales más esperadas por la expectación levantada, ya que, después de 22 años, la izquierda abertzale a través de Amaiur no sólo ha vuelto al Congreso, sino que acaba de ser recibida nuevamente por el Rey Juan Carlos.
Mientras desde el PP siguen mostrando reacios a que el próximo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, haga lo mismo, en cambio, el jefe del Estado recibió con total normalidad al dirigente de Amaiur, Xavier Mikel Errekondo, que, casualidades de la vida, en su día jugó al balonmano con su mismísimo yerno, Íñaki Urdangarín, inmerso en pleno escándalo del Instituto Nós.
En ese encuentro en la Zarzuela, Errekondo le entregó una carta a Su Majestad en la que le pìde que sea responsable y que se implique para solucionar lo que denominan desde la izquierda abertzale el conflicto vasco.
En una rueda de prensa posterior a ese encuentro, en la que los periodistas llegaron a preguntarle hasta cuatro veces si Amaiur condena o no el terrorismo de ETA, Errekondo aseguró que el Rey comparte el deseo de que la formación tenga grupo parlamentario propio y agregó que “coincidimos con Su Majestad en lograr una paz duradera y justa”.
Según el representante de Amaiur, el Rey se habría comprometido a la reivindicación de la mayoría de las fuerzas políticas parlamentarias para que la formación cuente con grupo propio.