Investigadores del Museo Nacional de Gales y la Universidad de Leicester (Reino Unido) han confirmado que las piedras que forman el mítico monumento prehistórico de Stonehenge, que se cree que se erigió hace 42 siglos, son de origen volcánico y proceden de la zona de Preseli Hills, en Gales, a unos 225 kilómetros de distancia según ha publicado la BBC.
Los profesores Richard Bevins y Rob Ixer identificaron trozos de rocas de la zona de Preseli Hills para compararlas con las rocas que se encuentran en Stoenhenge. Mediante un proceso petrografico, que determina el contenido mineral y las relaciones de texturas de las rocas, los científicos consiguieron identificar que un 99% de las piedras situadas en el monumento tenían las mismas características que las Gales.
Las rocas de Preseli Hills difieren en gran medida de las del resto de Gales, por lo que fue posible limitar el lugar de origen a un área de tan sólo de cientos de metros cuadrados. Ixer ha destacado que “ser capaz de determinar con tal exactitud la procedencia de una roca con tal importancia arqueológica es excepcional”. Aún así, ha señalado que las investigaciones continuarán en el futuro ya que la intención del equipo es “averiguar el origen de la mayor parte, si no de todas, las rocas de Stonehenge”.
Además, aún queda por explicar la teoría de cómo fueron colocadas allí. En este sentido, la comunidad científica está dividida entre aquellos que piensan que las rocas fueron trasladadas a Stonehenge por humanos hace unos 4.200 años, y lo que defienden que fueron arrastradas allí, por movimientos glaciares, hace cientos de miles de años.