La noticia es real. Un pontevedrés ha sido víctima de una estafa tras encargar por Internet un alargador de pene. La compra fue hecha por medio de una web en la que este hombre entró para interesarse por este artículo y donde pagó por medio de tarjeta de crédito.
La sorpresa vino cuando días más tarde le llegó un paquete con lo que se suponía que era el dispositivo que había adquirido y que, únicamente, contenía una lupa. Indignado, este ciudadano se presentó en comisaría para presentar la correspondiente denuncia entendiendo que había sido víctima de una estafa aunque, finalmente desistió de ello, quizá disuadido por los agentes de que podría tratarse de un engaño ya que la lupa sí cumpliría con lo prometido en la oferta: agrandaría el órgano.