Viajaban a bordo en el momento en que encalló a consecuencia de un espigón unas 5.700 personas y prosiguen las labores de rescate en la isla de Giglio, frente a la Toscana.
Hasta el momento van, al menos, 8 muertos, y 30 heridos. El buque siniestrado, en pleno puerto ya, pertenece a la empresa italiana Costa Cruceros y en el momento del accidente éste venía de la isla de Cerdeña.
Una buena parte de los pasajeros optaron por tirarse al mar para tratar de salvarse y la tripulación repartitó chalecos salvavidas, además de botes.