España acaba de perder a uno de sus políticos más relevantes y longevos de los últimos años. Manuel Fraga Iribarne, a los 89 años, ha fallecido hace tan sólo una hora en su casa de Madrid, después de no superar los problemas respitorios que arrastraba. A principios de semana conocimos el delicado estado de salud de Fraga y, finalmente, se cumplieron los pronósticos de que la cosa pintaba bastante mal.
Fraga, que decidió retirarse de la vida pública antes de la celebración de las últimas elecciones generales del 20 de noviembre, ya estuvo internado hace unos meses después de haber sufrido una fractura. Llevaba marcapasos y se desplazaba en silla de ruedas desde hacía ya un buen tiempo.
Figura política de primera fila durante casi 60 años y pieza clave de la transición española. Fue ministro de Información y Turismo durante la dictadura de Franco y, a él, se le debe la denominada Ley de Prensa de 1966, con la que se flexibilizó la censura previa instaurada por el régimen franquista. Después, bajo la presidencia de Arias Navarro, ostentó el cargo de vicepresidente del Gobierno y ministro de la Gobernación.
Cuando muere Franco, pronto se erigió como uno de los padres de la Constitución de 1978 y fundó el partido Reforma Democrática, que supuso la antesala de Alianza Popular, embrión del actual Partido Popular. Era su presidente honorífico.
Candidato a presidente del Gobierno desde 1977 a 1986, en 1989 centró su carrera política en su tierra, en Galicia. Ya aquí, fue elegido sucesivamente presidente de la Xunta durante cerca de 16 años. Desde 2006 hasta el año pasado fue senador de designación autonómica.