La capilla ardiente de Manuel Fraga Iribarne, de 89 años, fallecido en las últimas horas, quedaráinstalada a partir de las 10:30 horas en su domicilio madrileño. A ella, sólo asistirán las personas más allegadas, por expreso deseo de la familia.
Aunque se había barajado que sus restos mortales pudieran velarse en el Congreso de los Diputados –por haber sido uno de los padres de la Constitución española-, finalmente, la familia decidió una capilla ardiente mucho más íntima, lejos de los focos de los medios de comunicación que desde que se supo la noticia no han parado de escribir sobre largo y tendido sobre la desaparición de una figura clave de la política de los últimos 60 años.
En cuanto al entierro del ex presidente de la Xunta, previsiblemente, se llevará a cabo este martes, día 17, en Perbes (A Coruña), en donde se encuentra la residencia familiar y en donde siempre pasaba sus vacaciones.