El ejecutivo de Benjamin Netanyahu tomará la decisión este domingo en base a que se trata de “uno de los métodos que utiliza esta gente para perpetrar ataques terroristas puesto que tiene acceso libre a objetivos en nuestro territorio”.
Ese es el argumento con el cual el gobierno prorrogará durante un año la ley que prohibe vivir en el país a ciudadanos palestinos casados con israelíes. La prorroga se llevara a cabo pese a que elpreámbulo de esta norma, la Ley de Ciudadanía y Entrada a Israel, especifica que será mantenida siempre y cuando el hecho de que un palestino forme una familia constituya “un aumento potencial del riesgo en la seguridad” del país.
La decisión se tomará en base al rechazo del Tribunal Supremo de Israel de tres recursos de incosntitucionalidad de la ley y, según fuentes del gobierno hebreo, sin perjuicio de que se plantee redactar una nueva norma, algo que parece difícil puesto que la misma necesitaría, el acuerdo del gabinete, lo cual no está garantizado.