Se trata de un acuerdo adoptado por los 27 estados miembros de la Unión Europea (UE). A partir del próximo 1 de julio, ya no se firmará ningún contrato de petróleo con el gobierno islámico de Irán, dirigido en los últimos tiempos por Mahmoud Ahmadinejad.
España será uno de los países más afectados por este embargo, ya que el 17% de sus importaciones de petróleo vienen del país iraní. El propio ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Magallo, ya lo ha reconocido diciendo que tedremos que sacrificarnos.
El boicot al crudo iraní traerá también una subida del petróleo todavía mayor a la de los últimos días y que, en nuestro bolsillo se traducirá, sobre todo, en los precios de la gasolina.
Los 27 aceptaron también congelarán los activos financieros del Banco Central iraní y se prohibirán las transacciones relacionadas con el programa nuclear.
