Rechazo frontal a la intervención de la Liga Árabe para que el presidente sirio, Bashar al Assad, abandone el poder. Según el Gobierno de Siria, dicha organización se está metiendo donde no debe y están convencidos de que es una “conspiración” en contra de lo establecido.
Para el Ejecutivo que dirige con mano dura desde hace años al Assad la resolución sacada adelante por la Liga Árabe es una “violación” clara contra la soberanía nacional de Siria.
Desde que comenzaron las protestas y revueltas en Siria hace ahora 10 meses, van unas 5.000 personas muertas.