Los japoneses ya están cruzando los dedos y preparándose para un nuevo desastre. Un equipo de investigadores de la Universidad de Tokio ha avisado al Gobierno nipón de que hay un 75% de probabilidades de que en los próximos cuatro años un terremoto de 7 grados de magnitud en la escala de Ritcher azote esta zona de la isla, mucho antes de lo aventurado por las autoridades japonesas, que tenían la vista puesta en las próximas tres décadas.
Cuando casi ha pasado un año del sismo que asoló la costa nororiental de Japón, diferentes agencias de la isla están intentando pronosticar terremotos, igual que se puede predecir el tiempo, aunque algunos expertos dudan de la fiabilidad de estos métodos. En pleno cinturón de fuego del Pacífico, Japón sufre miles de terremotos al año, aunque la mayoría de ellos casi imperceptibles. Ahora, la universidad de Tokio se basa en el creciente número de temblores que se están produciendo en la capital nipona desde el pasado 11 de marzo, cinco veces más alto de lo normal.
