El número de empleos que se suprimieron el año pasado multiplicó más que por dos el de 2010: en 2011 se destruyeron 600.600 puestos de trabajo frente a los 237.800 que se perdieron el año precedente. En el último trimestre de 2011, el número de ocupados se redujo en 348.700 personas, lo que supuso que se llegase al 31 de diciembre con 17.807.500 ocupados. Esta cifra no bajaba de los 18 millones de personas en España desde el segundo trimestre de 2004.
Durante el pasado año, el desempleo aumentó algo más entre los hombres que entre las mujeres. De esta forma, el paro femenino creció en 282.200 personas (+13,1%), mientras que el masculino lo hizo en 294.800 personas (+11,6%). Con estos datos, la tasa de paro masculina se situó en el 22,46% y la femenina en el 23,32%.
Por sectores, el desempleo aumentó en todos ellos, principalmente entre los parados de larga duración, personas que llevan a notadas en las listas del servicio nacional de empleo más de un año, con 270.000 parados más, lo que supone un aumento de más del 13%. La crisis también se ha cebado con el sector servicios, que acabó el año 191.400 empleados más en la calle y con quienes buscan su primer empleo, que ya son 86.400 más que en 2010 y que es el colectivo que más ha notado la recesión. Por su parte, la industria elevó su cifra de parados en 15.000 personas (+6,5%), la construcción en 13.600 (+3,1%); sólo se ha creado empleo, y muy moderadamente en la agricultura, donde trabajan 600 personas que no lo hacían 12 meses atrás.