Sus fuertes pérdidas y su profundo endeudamiento es lo que, al que parecer, la llevará a un callejón sin salida.
Según informan distintos medios en las últimas horas, Spanair no logra sobrevivir y está preparando la suspensión de su actividad.
La compañía aérea, en la que trabajan unas 2.000 personas, estaría ya tratando de recolocar a sus pasajeros en otros vuelos. Sólo un milagro de 150 millones de euros salvaría a Spanair, en cuya web todavía se pueden reservar billetes.