La empresa (EBT) Biogolden Solutions ha diseñado un nuevo tipo de envase que permitirá prolongar la vida útil de los alimentos crujientes, manteniendo sus propiedades alimentarias. El mismo es especialmente adecuado para vegetales y frutas, ya que la característica principal de estos alimentos como tomates, cebollas, calabacín, pimiento o patata, reduciendo su ya bajo contenido en humedad, inferior al cinco por ciento, por medio de un proceso de deshidratación, que permite conservar intactas sus propiedades nutricionales sin necesidad de añadir conservantes.
El director de Biogolden, Antonio Rodríguez Fajardo, ha señalado que la nueva tecnología consiste en conservar el alimento en una bolsa de plástico que actúa como barrera al oxígeno y, a su vez, introducida en un bote de aluminio, que evade la luz. “Al cerrar el bote herméticamente, el absorbedor retira la humedad residual de manera que, a pesar de abrirlo varias veces, el producto conserve sus propiedades”.
Esta protección frente a los agentes externos, unido a los bajos niveles de humedad, frena la acción de las bacterias “impidiendo que se desarrollen microorganismos que afecten a la conservación del producto no siendo necesarios, por tanto, el uso de añadidos químicos”.