Una protesta llevada a cabo esta mañana por unos 200 taxis ha provocado alguna que otra retención por el centro de Vigo. Con la conducción lenta y en caravana pretenden que desde el Concello de Vigo les hagan caso y que se les permita una reducción de la jornada laboral de 24 a 16 horas.
Los trabajadores del colectivo del taxi de Vigo eligieron esta forma de protestar, después de que el Gobierno local en minoría del PSOE quitara del orden del día del pleno celebrado ayer una medida con la que se pretendía regularizar ese horario laboral.
El colectivo reclama esa reducción de la jornada laboral y, al no ver colmadas sus expectativas, se echaron a la calle en caravana desde la playa de Samil, recorriendo también distintas calles céntricas de la ciudad.