Entre las ciudades españolas que se han sumado a las protestas están Vigo y A Coruña. Hablamos de los afectados que un día adquirieron participaciones preferentes y otros productos tóxicos en entidades bancarias como la antigua Caixanova.
Con su salida a la calle han pedido una solución al fraude de dichos productos bancarios que, por el momento, les impiden recuperar sus ahorros. En España, se calcula que hay unos 70.000 afectados, muchos de ellos realizaron la operación antes de los procesos de fusión entre entidades.
En el caso de Vigo, una de las zonas más afectadas es la comarca del Morrazo, en donde podría haber 2.000 afectados por esa emisión de productos tóxicos.