Es así porque el Producto Interior Bruto (PIB) del cuarto trimestre de 2011 cayó un 0,3%, una tendencia que los organismos oficiales y el propio Gobierno ya han adelantado que se mantendrá durante los meses que vienen. Ello supondrá que la economía española encadenará dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo o, lo que es lo mismo, entrará en recesión e finales de marzo. Pese a ello, secretos de la macroeconomía, en 2011 crecimos un 0,7%, tal y como se puede comprobar en los datos difundidos este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El retroceso intertrimestral del PIB español experimentado en el cuarto trimestre de 2011 puso fin a siete trimestres en signo positivo. Antes de eso, la economía española encadenó otros siete trimestres en negativo. El organismo estadístico subraya que las principales economías europeas, como las de Alemania, Austria y Francia, sufrieron una ralentización del crecimiento interanual del PIB en el cuarto trimestre del año, e incluso algunas, como Italia y Holanda, registraron tasas negativas. Sólo Reino Unido aceleró su crecimiento interanual, desde el 0,5% al 0,8%.
¿Cómo ha afectado esto al empleo en nuestro país? Pues de forma que los contratos a tiempo completo descendieron en un 3,3%, un porcentaje que se entiende mejor si decimos que se perdieron 570.000 puestos de trabajo en un año. Este dato concuerda con los que maneja el Ministerio de economía y con los que ya anticipó el presidente del Gobierno: el paro seguirá aumentando y, además, lo hará a mayor ritmo durante todo 2012, un año en el que, según todos los indicios, podríamos llegar a una tasa de desempleo del 24,3% o, lo que es lo mismo, acercarnos bastante a los 6 millones de parados.
