Akihito, ha ingresado este viernes en el Hospital Universitario de Tokio, como se ha visto por televisión, donde será preparado para someterse a una cirugía de bypass coronario el sábado. El emperador, de 78 años estará en el quirófano alrededor de 5 horas y luego afrontará una hospitalización de dos semanas.
Los médicos han aconsejado a Akihito que se someta a esta operación, después de que el tratamiento que ha estado recibiendo a lo largo del año pasado para aliviar sus dolencias cardíacas no surtiera efecto.
En los últimos años la salud del emperador japonés, que ocupa el trono del crisantemo hace 23 años, se ha deteriorado considerablemente: en 2008 sufrió un episodio de estrés, que le llevó a reducir su carga de trabajo, y en 2003 fue operado por un cáncer de próstata.