Los profesionales que trabajan en el servicio de Urxencias del Xeral están desbordados desde este domingo y no pueden atender a las decenas de pacientes, casi todos, personas de edad avanzada, que han llegado durante los dos últimos días. En su mayor parte, como ha podido comprobar vigoalminuto, acudieron a urgencias con dificultades respiratorias, tal y como nos han comentado ellos mismos o sus familiares durante el tiempo que hemos estado en las salas, este lunes. Algunos ingresaron a la 1 de la madrugada y, desde esa hora, han estado tumbados en camillas colocadas en pasillos, ante los boxes de observación, justo a las puertas de entrada a los consultas o sentados en sillas de ruedas, tanto en las salas de espera como junto a la entrada que da a la rúa Pizarro.
“Llegué con mi madre a las 2 de la madrugada y lo único que le han hecho ha sido tenerla aquí. Sólo me han preguntado qué le pasa y le han puesto el termómetro”, nos comenta, alrededor de las 2 de la tarde, una señora. “He ido a ver a las enfermeras para avisarles de que mi madre tiene un problema de azúcar y han reconocido que no pueden con todo el trabajo, y no para de llegar gente”.
Un hombre que está acompañando a su tío, con el que llegó a medianoche “porque se nos ahogaba”, asegura que cuando entró sí le atendieron en el momento “porque mi tío es muy mayor y tenían miedo de que se les fuese”, pero que desde entonces no le han dicho nada más. “Le han sacado sangre y le han puesto un gotero, pero no sabemos qué tiene o si van a ingresarlo. Se quedó dormido y parece que está más tranquilo, pero deberían decirnos si van a subirlo a planta o, por lo menos, qué es lo que tiene”.
Otro señor nos cuenta que ha hablado con varias enfermeras quienes le han dicho que no hay ya un enchufe libre y no queda sitio en ningún lado. “Lo que tienen que hacer es denunciar esto, me han dicho que vaya a arriba a ‘Atención al Paciente’ y que presente una denuncia contando lo que está pasando”.
A lo largo de la noche y a primera hora de la mañana, han sido varios los pacientes que han decidido marcharse sin ser atendidos, algunos tras esperar 10 horas, incluido un anciano que se ha levantado de la camilla en la que estaba y ha salido por la puerta quejándose de que nadie se había ocupado de él. Algunos familiares han seguido el consejo de las enfermeras y han tramitado una queja, “aunque non sei se valdrá para algo”, y uno o dos más, han grabado vídeos y sacado fotografías con sus teléfonos móviles, como las que se incluyen en esta información, “para que se vea lo que está pasando aquí”.
Curiosamente, ninguno de los enfermos o de quienes estaban con ellos, se quejaron del trato o del trabajo de médicos o enfermeras, sino de la falta de medios, de espacio y, sobre todo, de personal; “es una vergüenza que nos tengan tirados por los pasillos durante horas como si no fuésemos personas y que tengamos que estar pidiendo que nos limpien o que nos traigan un vaso de agua”, nos dice uno de los pacientes.
El SERGAS reconoce la situación
Para aclarar qué estaba sucediendo y contrastar la versión que nos habían dado los enfermos y sus familias, esta redacción se puso en contacto con el Servicio Galego de Sáude (SERGAS) y desde este organismo confirmaron totalmente que tanto el servicio de Urxencias del Hospital Xeral como el del Hospital Meixoeiro están sufriendo una situación “complicada” por un alto número de pacientes que, tras la atención urgente, acaban siendo ingresados.
Durante los últimos días, incluido hoy, se están registrando picos altos de gripe y de infecciones respiratorias. Si la media de personas atendidas en los servicios de urgencias del CHUVI -Complejo Hospitalario Universitarios de Vigo- suele ser de 530, en las últimas horas, la atención se ha disparado a los 600 enfermos. Ayer, domingo, sin ir más lejos, fueron 586 las personas que llegaron durante todo el día.
Lo mismo está ocurriendo con personas que entran por Urgencias y que luego acaban siendo ingresadas. Si habitualmente el 12% de los atendidos en Urgencias pasan a planta, desde el viernes ese porcentaje superó el 16% y, la semana pasada, se llegó al 18%. La afluencia de pacientes al servicio de Urgencia se traduce en que existen menos camas disponibles y a las personas les toca esperar bastante más que en cualquier otro momento.
Ante esta compleja situación, el Sergas decidió abrir, este lunes, un espacio anexo a la UVI del Hospital Xeral que ha permitido habilitar, provisionalmente, 6 camas más.