Miles de personas se han echado esta tarde a la calle en distintas ciudades españolas para protestar por las sucesivas actuaciones policiales contra los chavales del IES Lluis Vives.
Muchos de esos manifestantes portaban libros entre sus manos para gritar que frente a la violencia desporporcionada -a juzgar por las imágenes que circulan por la red-, sus armas eran ésas.
El mensaje en toda la marcha estuvo claro: no a la violencia. Estudiantes, representantes políticos de la oposición, responsables sindicales, profesores y padres de alumnos salieron a la calle de Valencia, pero, en esta ocasión, hubo mucha menos presencia policial que la de los últimos días.
Aunque la manifestación más multitudinaria se registró en Valencia, también fueron relevantes otras desarrolladas en puntos como la Puerta del Sol de Madrid. En el caso de Galicia, tanto en Vigo como en Santiago ciudadanos de todas las edades mostraron la repulsa por esas cargas policiales a estudiantes en Valencia.
Por cierto, a estas horas ya quedaron en libertad todos los detenidos por presuntos delitos de desobediencia y resistencia a la autoridad. Después de varias defensas a ultranza de esas cargas policiales por parte de dirigentes del PP, el ministro de Interior, Jorge Fernández Díez, admitió que sí que pudo darse “algún exceso” policial en la ya denominada #PrimaveraValenciana.