Las dos pequeñas de 7 meses, llamadas Nuria y Marta, se encuentran perfectamente tras la intervención de separación realizada en el Hospital Vall d’Hebrón de Barcelona.
Las siamesas cuando nacieron estaban unidas por el abdomen y el hígado, y los profesionales médicos decidieron esperar hasta que tuvieran 12 kilos de peso para reducir un buen número de complicaciones.
En la compleja intervención quirúrgica participaron cirujanos pediátricos y plásticos, anestesistas, obstetras, neonatólogos y radiólogos, así como enfermeras y demás personal auxiliar. En la misma, se hizo una separación de vísceras y del hígado de las pequeñas, que ahora hacen vida normal.
Es la segunda operación a la que se sometieron Marta y Nuria, ya que cuando sólo tenían 6 semanas ya tuvieron que ser intervenidas. Pero, sin duda, la más vital fue la realizada a finales de febrero que consistió en la partición del hígado. Hubo que garantizar que habría la cantidad de piel y músculos suficiente para hacer un cierre cutáneo.
Los casos de siameses son excepcionales. Sólo hay uno de cada 200.000 mil.