Así es y así lo han dichoPablo, Zoilo y José María Rúiz –Mateos al ser interrogados este jueves, como imputados, por la presunta estafa de 12 millones de euros en la compra de la sociedad Hoteles Costa Oriental. Los tres han asegurado que están cobrando del paro e intentando salir adelante como pueden, gracias a la ayuda que reciben de “amigos y familiares“, añadiendo que sus mujeres son las que trabajan.
Sobre las operaciones de compra efectuadas a lo largo de la trayectoria de Rumasa y de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos Jr ha defendido la actuación de los grupos empresariales que ha liderado su padre y ha asegurado que las operaciones “se cumplieron siempre“, puesto que José María Ruíz-Mateos les ha enseñado “el valor del buen hacer y a cumplir por encima de todo”.
Respecto a la supuesta estafa, el encausado ha manifestadoque las negociaciones “las llevó en todo momento” su padre si bien los avalistas fueron los seis hijos y tres sociedades del grupo, en concreto Dhul, Ignis Innovaciones y Complejo Bodeguero Bellavista. “Mi padre es el único propietario de todas las empresas y máximo responsable de las decisiones que se toman”, ha recalcado.
Además, el hijo de Ruiz Mateos Asimismo ha negado desvíos de dinero a paraísos fiscales, tal y como señala la querella, según la cual las acciones de la sociedad hotelera fueron vendidas a la entidad Free Size Slu, ubicada en Belice y al frente de la que está Susana Álvarez Ampuero, presunta testaferro de Ruiz Mateos. El hijo del empresario ha culpado a la crisis de que únicamente se haya abonado el 40% del precio de la compra, y ha recalcado que su padre “ha hecho todos los esfuerzos posibles para que así fuera”. “Por desgracia, debido a la crisis que padecemos, a la restricción crediticia y a su deseo de mantener todos los puestos de trabajo ha provocado que el grupo entrase en concurso de acreedores”.