Aunque el proyecto estaba suspendido desde junio de 2011, ahora es cuando el Gobierno de Portugal ha confirmado que renuncia definitivamente a la construcción del Tren de Alta Velocidad entre Lisboa y Madrid.
La decisión adoptada por el Ejecutivo de Pedro Passos Coelho llega después de conocerse también el dictamen del Tribunal de Cuentas, mediante el que se le negaba el visado al contrato para el diseño, la construcción, financiación y mantenimiento de las infraestructuras ferroviarias en el tramo entre el país luso y España.
La obra estaba presupuestada en unos 1.400 millones de euros y sabemos que la empresa adjudicataria reclamará una indemnización por esa decisión del Gobierno portugés de 264 millones de euros.
El AVE entre los dos países estaba previsto entre Madrid y las dos capitales extremeñas con Portugal.