Noelia Gómez –nombre fictio para preservar su anonimato– es una mujer de 34 años que llevaba dos años esperando su cita de revisión ginecológica y, cuando ya está dentro de la consulta en el Hospital Meixoeiro, descubre que aquello no era más que una sesión informativa. “Te hago la citología para que no te vayas a un ginecólogo privado, pero que sepas que no estoy obligado porque todavía tendrías que esperar un año más”, señaló amablemente su ginecólogo.
Much@s ya sabréis que las citologías a las mujeres se están efectuando de forma habitual y progresiva en los centros de Atención Primaria del Servicio Galego de Saúde (Saúde), de hecho a Noelia le correspondería esa revisión en 2013, ya que los resultados de su última citología -realizada en 2010- fueron que todo estaba perfecto.
El ginecólogo que atendió a Noelia pretendía reducir la presencia de la joven a una charla informativa explicándole con detalle que, en la actualidad, las citologías preventivas para la detención del cáncer de útero se estaban realizando cada 3 años. Y como a la joven no le tocaba hasta el próximo 2013, pues que ya podía irse.
La paciente, que no daba crédito a que le hubieran hecho desplazarse hasta el Hospital Meixoeiro, simplemente, para conocer una información que podrían habérsela hecho llegar por otras vías, le propuso que, ya que estaba allí, procediera a realizarla, algo a lo que, finalmente, accedió.
Tras conocer esta redacción de vigoalminuto dicha experiencia nos pusimos en contacto con el Sergas, como no podía ser de otra manera. Fuentes de dicho servicio nos confirmaron que, teniendo en cuenta que las citologías son pruebas preventivas y, avalados por las sociedades científicas, esta práctica se desarrolla ahora cada 3 años y, en algunos casos, hasta cada 5 años.
Desde el Sergas insisten en que esa espera de 3 ó 5 años para las citologías son sólo para mujeres sanas y, siempre y cuando, los resultados sean negativos. Se trata de aplicar el protocolo de actuación consensuado con la comunidad científica y atendiendo las diferentes variables clínicas, “puede repetirse al siguiente año, o a los 3 o bien cada 5 años”, apuntan desde el Sergas.
Eso sí, y tal y como indican las fuentes consultadas, en el caso de que la mujer presente algún tipo de patología ginecológica serán revisadas directamente en el Servicio de Ginecología del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) con una prioridad acorde a su situación clínica, nunca superior a los 15 días.
Este cambio a la hora de realizar las citologías supuso que en Vigo se hayan implantado dos nueva consultas dedicadas al cuello de útero ubicadas en el Centro de Especializadas de Coia. Una de ella especializada en cáncer de útero y la otra para consultas.
Según el Sergas son todo ventajas, ya que se facilita la accesibilidad de las usuarias al sistema evitando desplazamientos innecesarios a los hospitales y se introduce una vía rápida para la detención del cáncer de útero y, en caso de que el resultado de la citología presentarse cualquier tipo de alteración o anomalía, en menos de 15 días la paciente es derivada a la consulta con el especialista.