RUTH VILLAR/ Más de 200.000 personas participaron hoy en las tres protestas sindicales desarrolladas en nuestra ciudad -la unitaria de CCOO y UGT; la solitaria de CIG y la otra individual de la CUT– contra la reforma laboral en esta jornada del 29M. Según las organizaciones sindicales convocantes, la más multitudinaria ha sido la de CIG que reunió a más de 100.000 vigueses, aunque la de CCOO y UGT estuvo muy igualada con otras 100.000 personas. Sin embargo, fuentes de la Policía Local rebajaron a 85.000 la protesta de CCOO y UGT, a 16.500 la de la CIG y a 4.000 la de la CUT.
Sin ser expertos en eso de contar manifestantes y sin entrar en la tradicional guerra de cifras -que para eso ya están otros-, esta redacción pudo comprobar “in situ” que la respuesta ciudadana a las distintas convocatorias sindicales contra la reforma laboral, aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy y que ya está en pleno vigo, ha sido masiva.
Consultando hemerotecas, podríamos comparar las protestas de esta huelga general con las registradas en su día en la ciudad por el Estatuto de Galicia o tras conocerse el asesinato del concejal del PP Miguel Ángel Blanco a manos de la banda terrorista ETA. En aquellas dos ocasiones, salieron más de 100.000 vigueses a la calle, convirtiéndolas en las mayores registradas de Vigo.
Pasadas las 11:00 horas partía del cruce de Gran Vía con la calle Venezuela la manifestación de CCOO y UGT. El pistoletazo de salida de la protesta la puso una traca de petardos ensordecedora en a unos metros de la puerta principal de El Corte Inglés.
Los secretarios comarcales de CCOO y UGT, Xosé Cameselle y Antonio Juste, cifraron en un 90% el seguimiento de la huelga en Vigo con un paro generalizado del sector de la automoción, el puerto, el transporte y el servicio de limpieza. Durante toda la noche y esta mañana lograron paralizar los polígonos industriales de Valladares, O Porriño o del Camiño do Caramuxo. También creen un éxito la respuesta de las Administraciones públicas, en donde en Vigo habrían secundado la huelga general el 80% de los funcionarios.
En la misma línea se mostraron los secretarios gallegos de CCOO y UGT, José Manuel Sánchez Aguión y José Antonio Gómez, respectivamente, quienes coincidieron en lamentar que la crisis la estén pagando los trabajadores y que la actual reforma laboral esté siendo ya un gran retroceso a 30 años atrás, en lo que a derechos laborales conquistados se refiere.
Ambos responsables sindicalistas reclamaron al Ejecutivo de Rajoy que “rectifique” y retire el Real Decreto Ley aprobado en solitario el pasado mes de febrero.
Entre las presencias políticas, el alcalde Vigo, Abel Caballero, con un buen número de sus concejales al lado, que estuvo acompañado además por el secretario general del PSdeG, Patxi Vázquez, y también por su contricante en el 12º Congreso de los socialista, Elena Espinosa.
El regidor socialista explicó a los medios que su apoyo a la manifestación de CCOO y UGT se traducía en el apoyo total del Ayuntamiento a la clase trabajadora y recordó que, además, estaba cumpliendo un mandato del propio pleno de Vigo.
Por su parte, Vázquez dijo un claro “no” a la reforma laboral puesta en marcha por los populares porque ésta “destruye” los derechos sociales y abogó por un modelo económico distintos tanto para Galicia como para el resto del país. “Creemos que otra Galicia y otro modelo económico es posible”, argumentó.
En cuanto a las consignas más repetidas durante la marcha de CCOO y UGT que discurrió desde Gran Vías hasta los alrededores del edificio administrativo de la Xunta, los manifestantes gritaban, entre otras, “Los parados comen hipotecas mientras los bancarios les dan la recta” o que “La crisis social que la pague el capital”.
En un momento de la marcha varios participantes en la protesta de CCOO y UGT derribaron simbólicamente un muro con la palabra reforma laboral.
Una hora después de que empezara la manifestación de CCOO y UGT, lo hacía también la protesta en solitario de CIG. Los vigueses que decidieron secundar esta convocatoria salieron desde el cruce de la Doblada. Unos minutos antes de iniciarse, el portavoz nacional de CIG, Suso Seixo, mostró su satisfacción por la respuesta de la ciudadanía y por el paro “bastante generalizado”.
Según Seixo, el consumo eléctrico en toda la comunidad gallega se redujo al de cualquier día festivo y pidió al Gobierno central que retiren la reforma laboral porque es “posible” otro tipo de políticas para crear empleo, cosa que la actual no hará.
Apoyando la convocatoria de CIG estuvieron tanto el portavoz nacional del BNG como el portavoz nacionalista vigués, Guillerme Vázquez y Santiago Domínguez, respectivamente. ambos aseguraron que la reforma laboral “empeorará todo” y que echa por tierra todos los derechos laborales adquiridos por los trabajadores durante años.
Entre las consignas de CIG destacaron “Los pobres a pagar, los ricos a engorda” o que “La crisis social que la pague el capital”.
La multitud de personas que secundaron tanto la marcha conjunta de CCOO y UGT como la de CIG hizo que la cola de la primera y la cabecera de la segunda estuvieran distanciadas por unos 200 metros cuando discurrían por la calle Urzáiz.