Exactamente, el Consejo de Ministros decidirá un recorte en las cuentas públicas de más de 45.000 millones de euros, lo que se traducirá en una caída en la inversión pública del 40%, inédita en la democracia, y un descenso en los gastos de los ministerios del 15%. Todo ello tiene como objetivo, como ha señalado en varias ocasiones el presidente Rajoy, reducir el déficit público del 8,5% al 5,3% a finales de 2012.
Este paso sigue al iniciado cuando, a los pocos días de llegar al poder y tras prorrogar los Presupuestos Generales de 2011, dio el Ejecutivo subiendo el Impuesto sobre la Renta (IFRPF) y el Impuesto de Bines Inmuebles, la Contribución, lo cual permitió recortar el déficit en más de 15.000 millones de euros. Por ello, siguiendo en esta línea, el Gobierno, previsiblemente, incluirá en las cuentas para este año, que Rajoy ya ha anunciado que quiere que el Parlamento tenga aprobadas antes de junio, cambios tributación , salvo IRPF e IVA, como él mismo ha adelantado, a fin de mejorar la recaudación, además de reducciones en todos los gastos, salvo en las pensiones, como el propio presidente ha recalcado.
Una de las medidas que se espera con más atención es el recorte del Impuesto de Sociedades después de que el ministro de Hacienda haya anticipado que el Gobierno tiene la intención de limitar las deducciones y exenciones del tributo que permiten a las empresas reducir a más de la mitad el tipo que finalmente pagan.