El fuego que arrasó 170 hectáreas, según datos de la Consellería de Medio Rural, en las parroquias de Sabaxáns, Gargamala, Frades y Río Frío, en Mondariz, empezó hasta en 17 focos distintos. Según fuentes de la Xunta, las llamas, que tardaron en ser extinguidas dos días, gracias a la labor de tres técnicos, siete agentes forestales, diez brigadistas, cuatro motobombas, tres palas, cuatro helicópteros, cuatro aviones, personal de Protección Civil y efectivos de la UME, se iniciaron pasadas las 4 de la tarde del miércoles en Sabaxáns y fueron extendiéndose al resto de los focos, distantes menos de 500 metros, cada pocos minutos.
Por ello, y dada la magnitud del incendio, inédito, según aseguraron los vecinos, en el concello, fue necesario, además de los medios de la Xunta, recurrir a los Bomberos de Ponteareas, militares de la Unidad Militar de Emergencia (UME) y varias dotaciones de Protección Civil, además de decenas de vecinos, gracias a cuyo trabajo fue posible dominar las llamas a las que ayudaron a extenderse un viento que fue cambiando, y que no dejó de soplar, desde la tarde del miércoles hasta hace unas horas.