“El plan de paz trazado por Kofi Annan no es vinculante”. Eso ha asegurado el portavoz del Ministerio sirio de Asuntos Exteriores para justificar la permanencia en las calles de las fuerzas de seguridad del régimen sirio. Jihad Makdisi ha subrayado, en respuesta a las advertencias de la Liga Árabe y de Naciones Unidas para que cese la represión de civiles, que esta situación se mantendrá hasta que se restablezca por completo la seguridad. “No vamos a retirar a los soldados debido a la cantidad de civiles tomados como rehenes, al secuestro de pilotos del Ejército sirio y a las explosiones registradas frente a edificios oficiales”, ha declarado Makdisi, quien ha añadido que “el Ejército no está contento rodeado de civiles, pero no se retirará mientras esté en peligro la seguridad”.
Makdisi ha respondido a la petición de Annan de que el presidente Assad haga un gesto de buena voluntad y ordene un alto el fuego inmediato sin esperar a que lo haga la otra parte, “los combates no amainarán hasta que el Gobierno y las demás partes se sienten en una mesa a dialogar“. Acto seguido, y tras recordar que el plan del ex secretario general de la ONU no vincula al gobierno de Siria, el portavoz de Exteriores ha añadido que sí tiene intención de cumplirlo y ha señalado que no hay que olvidar que los observadores internacionales que se contemplan en el plan de paz trabajarán “bajo el auspicio del Estado soberano sirio“. “No somos Somalia, somos un Estado soberano, no una república bananera”.
