El ministro sirio de Asuntos Exteriores ha asegurado este martes en Moscú que el Ejército de su país ya ha empezado a retirarse de algunas ciudades. Walid al Mualem,ha pedido que el fin de la violencia sea “simultáneo” con la llegada al país de una misión de observadores internacionales del alto el fuego y ha anunciado que Damasco quiere tener algo que decir en cuanto a la composición de esta misión.
Pocas horas antes de hacer este anuncio, los carros de combate del régimen sirio han bombardeado Hama y siguen patrullando por las calles de esta ciudad del centro del país sin hacer mucho caso al plazo para la retirada de las tropas de los centros urbanos, acordada entre el presidente Bashar al Assad y el mediador internacional, Kofi Annan.
Este lunes la organización humanitaria Human Rights Watch (HRW), documentó 101 ejecuciones, sin juicio, de civiles y de milicianos capturados desde finales de 2011, además de asesinatos de civiles delante de sus familias, mediante palizas, degollamientos o, directamente, fusilamientos sin juicio previo y con la única justificación de ser sospechosos de no apoyar al gobierno.