Pese a toda la expectación internacional creada por el lanzamiento por parte del régimen norcoreano del satélite meteorológico Kwamyongsong-3, el fracaso ha sido absoluto.
Según recogen distintos medios de comunicación, Corea del Norte no ha conseguido poner en órbita el satélite porque antes ha fallado y el aparato ha acabado desintegrándose.
Esto supone todo un varapalo para el régimen de Kim Jong Un, que en las últimas semanas echó un pulso a EEUU que le había pedido por activa y pasiva que no siguiera adelante con este lanzamiento. Incluso el acuerdo de intercambio de comida se cuestionó, a consecuencia de este conflicto entre ambos países.
Aunque Corea del Norte defendió siempre que la finalidad del Kwamyongsong-3 era recabar datos meteorológicos para mejorar la explotación de sus recursos naturales y prevenir desastres naturales, pero esto nunca fue creído ni por EEUU, pero tampoco por Corea del Sur y Japón que creen que dicho lanzamiento encubría otras prácticas con misiles de largo alcance.