Y así se lo ha dicho esta mañana al juez instructor que investiga la presunta trama de los bebés robados en Madrid. Alejandro Alcalde es el padre adoptivo de Pilar Alcalde, la joven que se encontró hace poco con su verdadera madre, María Luisa Torres, quien, a su vez, interpuso la denuncia que provocó la imputación judicial de dicha religiosa.
Según explicó este padre adoptivo, fue Sor María la que le entregó en 1982 a su hija en una clínica madrileña argumentando que su madre biológica no tenía dinero para su manuntención. Al parecer, este hombre y su mujer -padres adoptivos de la presunta niña robada- se quedaron con la pequeña sin pagar absolutamente nada, más allá de las facturas del centro hospitalario.
Alcalde, que aseguró que es feliz viendo a su hija recuperando sus raíces al reencontrarse con su verdadera madre, es un defensor de esta causa y mostró su deseo de que se depuren todas las responsabilidades en esta presunta trama de niños robados. Estos repugnantes episodios no sólo se desarrollaron durante la dictadura franquistas, sino también bien entrada ya la democracia.
La monja María Gómez Valbuena es la primera imputada judicial en este caso de bebés arrebatados a sus padres cuando nacían. Fue ayer cuando la religioso se presentó en los juzgados de Plaza de Castilla de Madrid y en donde se negó a declarar. Ya a media tarde, envío una carta a los medios de comunicación para dejar claro su inocencia y mostrar su rechazo a la presunta trama.
