Sin contar con las medidas de seguridad y dependiendo de qué haya ido a abatir allí. Sólo el viaje, si lo ha hecho en el avión que usa habitualmente, un Falcon 400 de la Fuerza Aérea Española, podría suponer alrededor de 48.000 € ida y vuelta, teniendo en cuenta que la distancia entre Madrid y Gaborone, la capital de Botsuana, en el sur de Africa, es de 7.726 kilómetros y el coste medio de la hora de vuelo del Falcon es de unos 3.000 €. Bien es verdad que si ha hecho el viaje en un avión comercial, solo su billete le habría salido, ida y vuelta, en unos 977 €, si se ha trasladado a la capital, o 1.501 €, si ha aterrizado en Maun.
Este segundo destino parece el más probable, puesto que está mas cerca de las dos grandes zonas de caza, una de 500.000 hectáreas, rodeada por una parte por el parque Chobe, y por otra por el rio Linyati, que hace frontera con el corredor del Caprivi, donde hay elefantes todo el año; y otra de 360.000 hectáreas, entre la reserva natural de Moremi y el parque nacional de Ngamiland, definido por los aficionados como “un autentico paraíso de la caza”.
En cuanto a la estancia, varias compañías ofrecen safaris de alto standing, con licencia incluida para cazar un elefante, por unos 37.000 €, mientras que si Su Majestad ha optado por otra especie, como un leopardo o un león podría haberle salido por unos 36.000 €, mientras que abatir un búfalo sería más económico, unos 22.000 €.
