El conjunto vigués, en un partido con muchos altibajos, amagó en varias ocasiones pero no llegó a culminar su remontada en cancha extremeña (75-67), aunque la derrota del Clínicas Rincón Amivel en la pista del Fundosa Once (74-44) permite que el Amfiv pueda aspirar todavía a la sexta plaza si el próximo fin de semana, en la última jornada liguera, se impone en Bouzas a los madrileños, ya campeones de liga, y los malagueños pierden en su casa frente al Fundación Grupo Norte.
El Aldasa sabía que sus opciones de triunfo ante el Mideba iban a pasar por controlar a los dos referentes ofensivos del conjunto extremeño, el mexicano Salvador Zavala y el internacional español José Cano. Sin embargo, la superioridad en centímetros de los pacenses dificultaba demasiado la tarea y, al final, de nuevo Zavala (25 puntos) y Cano (30) fueron decisivos.
Además, el equipo de Julio Bernárdez no empezó bien el encuentro, permitiendo que el Mideba se hiciese demasiado pronto con una renta muy interesante (10-2, min.7). Afortunadamente, Txema Avendaño encabezó el despertar anotador de los vigueses, minimizando los daños al término del primer cuarto (12-8).El Amfiv se había enganchado de nuevo a un encuentro que entraba en una fase de intercambio de canastas.
De hecho, los visitantes llegaron incluso a empatar el marcador (18-18, min.14) pero un parcial de 9-0 tiraba por la borda todo el esfuerzo realizado anteriormente y volvía a dar aire al Mideba (33-24, min.20).
Tras el intermedio, el Aldasa vio cómo a su ofensiva se sumaba la aportación de dos de sus piezas más habituales, el iraní Morteza Gharibloo y David Mouriz. Además, la presencia en pista de Vicky Alonso y de Txema Avendaño permitió a los vigueses compensar en parte la superioridad en centímetros de los locales. Sin embargo, el choque seguía discurriendo con una relativa facilidad para los intereses del Mideba, con una renta a su favor de entre diez y diecisiete puntos porque los visitantes alternaban a partes iguales momentos de buen juego con otros de importantes errores en defensa.
Así, el último periodo se iniciaba con una clara ventaja extremeña (53-41, min.30) y el Aldasa obligado a realizar un nuevo esfuerzo para intentar culminar la remontada en el momento decisivo. Hubo un instante, en el minuto 35, que pudo haber cambiado el devenir del partido cuando los vigueses parecían lanzados y robaron un balón para reducir su desventaja a sólo ocho puntos pero desperdiciaron la ocasión y el Mideba sí que anotó en la acción siguiente. El golpe fue ya decisivo. La oportunidad había pasado y los últimos minutos se convirtieron en un intercambio de canastas, en el que los locales ya no vieron peligrar el triunfo en ningún momento.