Así se lo ha confesado el presidente mexicano, Felipe Calderón, al de Perú, Ollanta Humala, según ha revelado este último. Calderón ha asegurado a Humala que el narcotráfico ha reemplazado en determinados lugares de México las funciones del Estado y ha llegado incluso a competir directamente con las autoridades en la recaudación de impuestos.
Tenemos que ponernos de acuerdo, “no solamente en qué cosas tenemos en común sino qué cosa no queremos para los próximos años y ahí entra pues el tema del tráfico ilícito de drogas y otras economías ilegales”, ha explicado Humala en rueda de prensa tras su reunión con Calderón en Cartagena (Colombia), donde se celebra la VI Cumbre de las Américas.
Humala ha destacado que en esta ocasión se ha abordado la cuestión de las drogas de cara, algo que, lamentó “muchas veces no se hacía porque eran temas que políticamente no debían ser tocados”. El presidente peruano ha añadido que “Estados Unidos ha señalado su corresponsabilidad en el tema de la lucha contra el narcotráfico y yo creo que hemos dado un paso importante en la integración y complementación de lo que es América”.