Será así de progresar parte de las 40 enmiendas parciales a la Reforma Laboral presentadas por el Grupo Popular en el Congreso de los Diputados. Entre ellas que los despidos por causas objetivas se permitirán si la disminución se produce “en los ingresos ordinarios”, además de las ventas. Se permitiría la modificación de las condiciones laborales o la suspensión de los contratos siempre que esa suspensión de ingresos ordinarios o de las ventas durante dos trimestres consecutivos, haciendo la comparación con los resultados del año anterior. Eso mismo podrá hacerse, pero por un período de tres meses, para la regulación de empleos.
Con respecto al contrato de fomento del empleo, se precisan las bonificaciones disponibles a partir de la entrada en vigor de la reforma y se detalla que dependerán del mantenimiento del número de trabajadores durante al menos un año, a riesgo de tener que devolver las bonificaciones excepto si la plantilla se reduce por causas económicas objetivas. Además, se permitirá encadenar contratos formativos si son para puestos que requieren diferente cualificación. Ello supone que un trabajador dado de alta, por ejemplo, como administrativo, teniendo una formación de ingeniero, podría contratarse como tal, durante un período de formación similar al que ocupó anteriormente, pero con esta nueva calificación.
