Según informan desde la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliació Nacional (CCDHRN), el régimen cubano llevó a cabo en marzo un total de 1.158 arrestos ‘arbitrarios’, coincidiendo con la visita del Papa Benedicto XVI a la isla. La cifra es la más alta registrada desde el inicio de la Revolución, sólo comparable a las detenciones que se efectuaron, en su día, a consecuencia de la invasión de Bahía de Cochinos, en 1961.
Más de la mitad de esas detenciones se produjeron antes y durante de la presencia en Cuba del Pontífice y, un buen número de las mismas consistieron en arrestos domiciliarios. Entre esos arrestados, el hombre que, durante la misa de Benedicto XVI, gritó “¡Abajo el comunismo!” que, tras su liberación, en la actualidad vuelve a estar arrestado.
Para el Ejecutivo cubano los disidentes como las Damas de Blanco son mercenarios pagados desde EEUU para hacer daño a los principios revolucionarios que llevan vigentes 54 años.
