El gobierno sirio no tiene intención alguna de cumplir el acuerdo de alto el fuego que alcanzaron el presidente Assad y el enviado de la Naciones Unidas y de la Liga Árabe. Así se deduce de las declaraciones de Kofi Annan quien este miércoles ha calificado de ha considerado de “inaceptable y reprensible“, que las tropas leales a Assad hayan vuelto a atacar Hama después de que los observadores de la misión abandonaran la ciudad.
Annan ha denunciado ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que cuando los observadores entran en ciudades como Hama y Homs, escenarios de intensos combates, “no hay ruido de armas pero, cuando se van la violencia vuelve a empezar” y ha expresado su profunda preocupación por el hecho de que las fuerzas gubernamentales hayan vuelto a atacar las zonas que los observadores no han visitado en los últimos días, como Deraa, donde se concentra la oposición más fuerte al dictador sirio, e Idleb.
Naciones Unidas ha anunciado que alrededor de 100 observadores se desplazaran a Siria en los próximos días, 30 de ellos antes de este mes, después de que el Consejo de Seguridad aprobase el pasado sábado el envío de un contingente de 300 personas que tendrían como objetivo supervisar el alto el fuego que entró en vigor el 12 de abril, de acuerdo con el Plan de Paz propuesto por la ONU y aceptado, al parecer sin éxito, por Assad.
