La misma estaba ocupada, desde el pasado 4 de marzo por 500 jornaleros en paro que, desde aquel día han realizado labores de mejora en la misma como labrar una hectárea de terreno para sembrar pimientos, crear un huerto, ocuparse de los olivos, arreglar el riego o construir un gallinero. Este jueves, efectivos antidisturbios de la Guardia Civil, cumpliendo una orden judicial, han procedido a su desalojo, de manera pacífica.
La ‘ocupación’ se había llevado a cabo en estas tierras, propiedad de la Junta de Andalucía, y que ocupan 359 hectáreas, 41 de ellas de regadío, y que no estaba generando riqueza o empleo alguno, salvo el del vigilante de la misma. Fue entonces cuando el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) y el Sindicato de Obreros del Campo (SOC), promovieron su ocupación por parte de “algunos de los más de 4.000 jornaleros sin tierra y sin trabajo que hay en la comarca de Palma del Río, en Córdoba”.
Según los mismos sindicatos, la finca está en proceso de subasta, una venta que, señalan, “significará que sus compradores, banqueros, terratenientes o especuladores, pasaran a beneficiarse de subvenciones europeas, ayudas públicas y en su caso ganancias obtenidas por una explotación agrícola extensiva e industrializada, para biodiesel o transgénicos, pero sin generar prácticamente ningún puesto de trabajo”.
Además, ambas organizaciones recuerdan que “1.700 habitantes de Palma del Río y otros 3.000 más en la comarca, están sufriendo el desempleo, los recortes sociales y los desahucios de sus viviendas, soportando situaciones indignas de pobreza y desesperanza”.
