En lo que va de año un total de 36 personas perdieron la vida en las carreteras gallegas y, aunque la cifra supone una reducción con respecto al mismo período del año pasado, siguen siendo demasiadas familias rotas.
Son datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) que muestran que se ha pasado de 43 a 36 fallecidos en los 4 primeros meses de este 2012. Pero esa reducción no se repitió durante el pasado mes de abril que, desafortundamente, el número de siniestros de tráfico se incrementó. Fueron 12 víctimas mortales, frente a las 14 que se registraron hace ahora un año.