No sabemos cómo le habrá sentado al monarca que en la localidad barcelonesa de Berga le hayan declarado ‘persona non grata’, pero, parece que si alguna vez se le ocurre acercarse hasta allí, no será bien recibido.
Resulta que el Ayuntamiento de Berga, en la provincia de Barcelona, acaba aprobar una moción por la que dejan claro públicamente que a ellos el Rey no les cae bien.
A partir de ahora, Barga considera que el jefe del Estado no ostenta ese cargo fruto de un proceso democrático, sino porque el dictador Franco lo puso al frente de España a dedo, sin más.