En algunas ciudades de Castilla y León como Zamora, Salamanca o Palencia pasan bastante de la postura defendida por parte del Gobierno central y cobrarán el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) también a la Iglesia.
Sin ir más lejos, en Zamora -pese a estar gobernada por el PP– no sólo obligarán a que la institución religiosa abone el IBI, sino que la nueva ordenanza de recogida de basuras y limpieza conmina al Obispado a pagar, por primera vez, los residuos que genera por todas sus dependencias.
Según podemos leer en La Opinión de Zamora, esta tasa de la basura aportará a las arcas municipales unos 15.000€, que no es moco de pavo en los tiempos que corren.
Pues siguiendo el ejemplo de Zamora con respecto al IBI, los ayuntamientos de Soria y León quieren revisar esos ciertos privilegios eclesiásticos y que, en los tiempos actuales, no se entienden mucho.