Los datos facilitados hoy desde Cáritas ponen los pelos de punta. En la actualidad, unas 600.000 personas residentes en Galicia padecen una precariedad económica y otras 100.000 están inmersos en una situación de pobreza severa.
Una de cada tres familias gallegas depende directamente de sus pensiones o de las prestaciones de desempleo y, aún así se las ven y desea para llegar a fin de mes.
En cuanto la realidad en el resto de España, las cifras son igual de desgarradoras. Hay unas 10 millones de personas que viven precariamente.